Habia una vez una niña que a principios de su vida tuvo que aprender como crecer viviendo dentro de una guerra llamada hogar nunca supo a dónde acudir por refugio ante la tormenta me dolia ver el dolor atravez de la cara de mi madre cada ves que los puños de mi padre la ponian en su lugar escuchando todos los gritos me hiba a llorar a mi cuarto esperando que terminara pronto muchas veces me pregunto porque cargo esta culpa
cuando eres tu el que me ayudo a poner todas estas paredes que construi las sombras atravez de la puerta me hacen recordar el eco de una niña gritando , no mas, por favor papi, no entiendes el daño que has hecho para ti es solo un recuerdo, pero para mi sigue presente
el daño acongoja a mi padre, pero el daño es el mismo todavía recuerdo como me tenias asustada
mi fuerza es mi madre por todo el amor que me dio
cada mañana que despierto miro al ayer y estoy bien